Las gomas de las gafas son conocidas también como almohadillas nasales o almohadillas de silicona. Estas pequeñas piezas de silicona se ubican en la parte superior de la montura de las gafas y descansan sobre el puente de la nariz.
Las almohadillas nasales tienen la función de brindar comodidad y estabilidad al usar las gafas. Gracias a su material de silicona suave, permiten que las gafas se adapten mejor a la forma y tamaño de la nariz de cada persona, evitando molestias o marcas en la piel.
Además de ser ajustables, las almohadillas de silicona también son desmontables y reemplazables. Esto es beneficioso, ya que con el tiempo suelen desgastarse o acumular suciedad. Al poder ser cambiadas, las gafas pueden mantenerse en buen estado y su uso resulta más higiénico.
Aunque se les conoce como almohadillas nasales o almohadillas de silicona, también es válido usar términos como soportes nasales o soportes de goma, ya que cumplen la misma función en las gafas.
Las gafas son un accesorio fundamental en nuestra vida cotidiana y es importante conocer las partes que las componen. A continuación, te explicamos qué se llama cada elemento de las gafas.
La montura es la parte principal de las gafas, es el armazón que sostiene los cristales. Puede estar hecha de distintos materiales como metal, plástico o acetato.
Las varillas son los brazos laterales que sujetan las gafas en su lugar. Están unidas a la montura y permiten ajustar las gafas a la forma de la cabeza.
El puente es la parte que une las dos lentes de las gafas. Puede ser ajustable o fijo, dependiendo del tipo de gafas.
Las lentes son los cristales que se colocan en la montura y permiten corregir problemas visuales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Las patillas son las terminaciones de las varillas que entran en contacto con las orejas. Pueden tener distintas formas y tamaños para brindar mayor comodidad.
Las bisagras son las articulaciones que permiten que las varillas se abran y cierren. Son fundamentales para el correcto funcionamiento de las gafas.
Las almohadillas nasales son las partes que se apoyan en el puente de la nariz. Pueden ser de plástico, silicona u otros materiales para brindar mayor confort.
Tener claridad sobre las partes de las gafas nos ayuda a entender cómo funcionan y a cuidarlas adecuadamente. Próxima vez que uses tus gafas, podrás identificar cada parte y hablar de ellas con propiedad.
Las almohadillas de los lentes deben quedar correctamente colocadas para garantizar una buena adaptación y comodidad al usar los anteojos. Es importante que estén alineadas con la altura de nuestras cejas, para evitar que los lentes se deslicen constantemente de nuestro rostro. Además, deben estar bien ajustadas, pero sin ejercer demasiada presión en la nariz.
Al colocar las almohadillas, debemos asegurarnos de que estén en la posición correcta, justo en la parte superior del puente nasal. Si están demasiado hacia arriba, los lentes pueden quedarnos flojos y provocar que se caigan fácilmente. Por otro lado, si están demasiado hacia abajo, sentiríamos una presión incómoda y podríamos tener problemas para respirar correctamente.
El tamaño y forma de las almohadillas también es importante, ya que cada persona tiene un tipo de nariz diferente. Algunas almohadillas son más anchas, mientras que otras son más estrechas, y esto puede afectar cómo se sienten en nuestro rostro. Es recomendable que las almohadillas sean ajustables y adaptables a diferentes tipos de nariz, para garantizar una mayor comodidad.
Es necesario revisar regularmente el estado de las almohadillas, ya que con el tiempo pueden desgastarse o perder su elasticidad. Esto puede hacer que los lentes se deslicen o que ejerzan demasiada presión en la nariz, causando molestias e incluso lesiones. Si notamos que las almohadillas están desgastadas o deterioradas, es recomendable reemplazarlas para asegurar una correcta posición y comodidad al usar los anteojos.
En resumen, las almohadillas de los lentes deben quedar en la posición correcta, alineadas con la altura de nuestras cejas y ajustadas sin ejercer demasiada presión en la nariz. Además, es importante que sean del tamaño y forma adecuados para nuestro tipo de nariz, y que se revisen regularmente para garantizar su buen estado. El cuidado y correcta colocación de las almohadillas contribuyen a una mejor experiencia al usar lentes y a evitar molestias innecesarias.
Las plaquetas de las gafas son las pequeñas almohadillas que se encuentran en la parte superior del puente de la nariz y que ayudan a que las gafas se mantengan en su lugar. Son fundamentales para proporcionar comodidad y estabilidad al usar las gafas.
Las plaquetas están diseñadas para adaptarse a la forma y anatomía de la nariz, lo que permite que las gafas se ajusten correctamente y no se resbalen o causen molestias. Están hechas de materiales suaves y flexibles, como silicona o plástico, para evitar la presión excesiva en la nariz.
Las plaquetas de las gafas también pueden ser ajustables, lo que permite modificar su posición para adaptarse a diferentes tipos de narices. Esto es especialmente útil para aquellos que tienen narices más pequeñas o más grandes, ya que pueden personalizar el ajuste de sus gafas para que se adapten perfectamente.
Es importante tener en cuenta que las plaquetas de las gafas deben ser cuidadosamente limpiadas y mantenidas para garantizar su buen funcionamiento. Se recomienda lavarlas con agua y jabón suave regularmente, evitando el uso de solventes fuertes o productos químicos que puedan dañar su material.
En resumen, las plaquetas de las gafas son elementos clave para asegurar la comodidad y estabilidad al usar gafas. Están diseñadas para adaptarse a la forma de la nariz y pueden ser ajustables para obtener un ajuste personalizado. Es importante mantenerlas limpias y en buen estado para disfrutar de una experiencia óptima al usar gafas.