Las brocas son las herramientas que se utilizan para perforar agujeros en diferentes materiales con el taladro. Estas son las encargadas de realizar la tarea de corte y extracción del material durante el proceso de perforación. Existen varios tipos de brocas, cada una especializada para trabajar en diferentes materiales y cumplir distintos propósitos. Las brocas están compuestas por una punta de corte en forma de espiral y un vástago que se acopla al mandril del taladro. La punta de corte puede ser de diferentes materiales, como acero de alta velocidad, carburo de tungsteno o cerámica. La elección del tipo de broca dependerá del material que se va a perforar. Por ejemplo, para perforar madera es recomendable utilizar una broca de pala, mientras que para perforar metal se utiliza una broca helicoidal. Además de las brocas, existen otros accesorios que se acoplan al taladro para realizar diferentes tareas. Uno de ellos es el tornillo de banco, que permite sujetar la pieza que se va a perforar para evitar que se mueva durante el proceso. También está el tope de profundidad, que se utiliza para limitar la profundidad de perforación y asegurar que todos los agujeros tengan la misma profundidad. En resumen, las brocas son las herramientas principales que se utilizan en el taladro para perforar diferentes materiales. Existen diferentes tipos de brocas, cada una especializada para trabajar en un tipo de material específico. Además de las brocas, existen otros accesorios que se utilizan para facilitar el proceso de perforación, como el tornillo de banco y el tope de profundidad.
La pieza para aflojar el taladro se conoce como mandril. El mandril es una parte esencial de la herramienta y se encuentra en la parte frontal del taladro. Su función principal es sostener y asegurar las brocas o puntas de diferentes tamaños utilizadas en el taladro.
Cuando necesitas cambiar la broca de tu taladro, es necesario aflojar el mandril para liberar la broca anterior y colocar la nueva. Esto se logra mediante el uso de una llave especial llamada llave de mandril, con la que se gira el mandril en sentido contrario a las agujas del reloj para liberar la broca.
La llave de mandril es una herramienta pequeña y suele tener forma de L, con una sección en forma de T o una empuñadura en un extremo. Esta llave encaja en los agujeros o ranuras del mandril para permitir el giro y aflojamiento de la pieza.
Es importante destacar que no todos los taladros utilizan la misma pieza para aflojar el mandril. Algunos modelos más modernos cuentan con un sistema de cambio de brocas sin llave, utilizando un mecanismo de apriete rápido en el mandril que permite cambiar la broca con solo girar el mandril manualmente.
En resumen, la pieza para aflojar el taladro se llama mandril y se utiliza una llave de mandril para realizar esa tarea. Sin embargo, algunos taladros más modernos cuentan con un sistema de cambio de brocas sin llave.