El Bachillerato actual en España está regulado por la Ley Orgánica de Educación, más conocida como la LOMCE. Esta ley establece las normas y el currículo que deben seguir los centros educativos que imparten el Bachillerato. La LOMCE ha sido objeto de debate y controversia desde su aprobación en 2013, ya que ha introducido cambios significativos en el sistema educativo español. Entre las novedades que trajo consigo esta ley se encuentran la evaluación final de Bachillerato, la reválida que los estudiantes deben superar al finalizar sus estudios, así como la posibilidad de cursar asignaturas de modalidad o de libre configuración autonómica.
En España, la Ley Orgánica de Educación, también conocida como LOE, es la normativa que regula el Bachillerato actual. Esta ley establece los principios generales del sistema educativo, así como la organización, estructura y competencias de las diferentes etapas educativas, incluido el Bachillerato.
La LOE se aprobó en el año 2006 y sustituyó a la Ley Orgánica de Educación de 1990. Con esta normativa, se establecieron los objetivos, competencias básicas y contenidos del Bachillerato, así como los requisitos para su obtención y las vías de acceso a la educación superior. La Ley también regula la evaluación del alumnado y el papel de las familias en el proceso educativo.
En la actualidad, el Bachillerato se organiza en dos cursos académicos y tiene carácter voluntario, siendo la última etapa de la educación secundaria obligatoria. Los estudiantes que superan el Bachillerato obtienen el título de Bachiller, que les permite acceder a la educación superior, ya sea a través de la universidad o de los ciclos formativos de grado superior.
La Ley de Educación vigente en España en la actualidad es la **LOMLOE**, Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación. Aprobada en diciembre de 2020, esta ley entró en vigor en enero de 2021 y sustituyó a la anterior normativa educativa, la **LOMCE**, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.
La **LOMLOE** ha sido objeto de polémica y debate, ya que ha supuesto cambios importantes en el sistema educativo español. Entre las novedades que introduce esta ley se encuentran la modificación del currículo escolar, la eliminación de las reválidas al final de la ESO y el Bachillerato, así como la inclusión de la asignatura de Educación en Valores.
Por otro lado, la **LOMCE** fue aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y ha estado en vigor hasta la entrada en vigor de la **LOMLOE**. Esta ley también ha generado controversia, ya que ha sido criticada por diferentes sectores de la comunidad educativa por considerarla una normativa que fomenta la segregación y la desigualdad en el sistema educativo.
La LOMLOE propone cambios significativos en el Bachillerato. Uno de los principales objetivos es mejorar la equidad educativa y reducir las desigualdades entre los estudiantes. Para lograrlo, se plantea una mayor flexibilidad en el currículo, que permita adaptarse a las necesidades e intereses de cada alumno.
Además, la LOMLOE propone reforzar la formación en competencias clave, como la digitalización, el emprendimiento y la conciencia medioambiental. Estas habilidades serán fundamentales para que los estudiantes estén preparados para afrontar los retos del siglo XXI y puedan desenvolverse con éxito en la sociedad actual.
Otro punto importante que propone la LOMLOE es la eliminación de las reválidas, que serán sustituidas por una evaluación continua y formativa. Esto permitirá una evaluación más integral de los alumnos, teniendo en cuenta su progreso a lo largo de todo el proceso educativo, en lugar de basarse en un examen puntual al final del Bachillerato.
En el año 2023, la ley educativa vigente en España es la Ley Orgánica de Educación (LOE). Esta normativa establece las bases del sistema educativo y regula aspectos como la escolaridad obligatoria, la estructura del sistema educativo, la autonomía de los centros educativos, la evaluación de los alumnos y la formación del profesorado.
La LOE ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años, con el objetivo de adaptarla a las necesidades y los retos de la sociedad actual. Entre las novedades introducidas en la ley se encuentran la apuesta por la educación inclusiva, la promoción de la igualdad de género, la mejora de la calidad educativa y la potenciación de las competencias digitales.
Además, la LOE también establece medidas para garantizar la equidad en el acceso a la educación, fomentar la participación de las familias en el proceso educativo y promover la formación permanente a lo largo de la vida. En este sentido, se han creado programas específicos para atender a la diversidad del alumnado, impulsar la educación en valores y fortalecer la educación en idiomas.